Porque El Amor Duele
El Amor duele porque lo que nosotros pensamos que es Amor no lo es. No sabemos con certeza que es esa palabra, y ésa palabra, no tiene definición, más bien es un concepto que al tratar nosotros de definirlo lo hemos distorsionado de mil formas y maneras que lo alejan de lo que es su esencia y su realidad. El Amor es indefinible, no se puede definir con meras palabras.
Como para no seguir cometiendo el mismo error y continuar perpetuandolo al querer definirlo de alguna manera, más bien quisiera, basandome en mi propia vivencia o experiencia; decir lo que No es el amor.
Para nosotros y nuestro erroneo concepto el “amor” debe venir de otra persona de la que nos “enamoramos”. Al enamorarnos empezamos a cometer errores que nos llevan a ser infelices y a sufrir.
Esperamos de ésa persona “amada” cosas IMPOSIBLES que jamás nunca ser humano sobre la tierra ha podido hacer por nosotros ni por nadie, menos aun por ellos mismos.
Decimos frases como:
“Tú me haces tan feliz”, esa es una responsabilidad enorme que ponemos en los hombros de ésa persona que decimos “amar”. ¿Qué pasa cuando por algún motivo esa persona deja de hacernos felices y se comporta de cierta forma que nosotros vemos como un atentado en contra de mi felicidad?. Sufrimos y por ende hacemos sufrir a ésa persona “amada” porque nos hace infelices.
“No puedo vivir sin ti”, decimos llenos de pasión y de ceguera momentánea. Ningún ser humano sobre la tierra necesita de otro ser humano para vivir, eso es algo descabellado y absurdo que decimos con el fin de manipular a nombre de nuestro “amor” al Ser que decimos “amar”.
“Tú me haces tanta falta”. Falta nos puede hacer un carro, un televisor, una computadora, una casa, cosas materiales que vienen y van pero nunca un Ser humano.
“Sin tí, no soy nadie”. Como podemos estar con una persona que sin nosotros no es nadie? Entonces quien es? Y qué poder mágico poseemos para que ésa persona sea alguien con nosotros? Y si se nos acaba ese poder? ¿En quien, o en qué se convertiría entonces?
Nos amamos tan poco y no sabemos quiénes somos que pretendemos de cualquier forma encontrar a alguien que nos dé lo que nosotros no vemos en nosotros mismos.
Desde niños empezamos a jugar el juego del “amor” con ayuda de nuestros padres que fueron criados de la misma forma que nosotros: Tan faltos de amor y de apoyo que no supieron demostrarnos que dentro de nosotros está la perfección y la felicidad que ahora buscamos en otros.
Nos acondicionaron y nos manipularon para mirar y buscar un cariño que por derecho propio ya nos pertenecía: El “Amor propio”.
“Si te portas bien y haces lo que te digo, te doy ésto o aquello”, “si haces lo que te digo te voy a querer mucho” Empezamos desde muy temprano a negociar con un sentimiento que no tiene significado ni precio.
Por eso al crecer y querer encontrar el ‘amor” fuera de nosotros seguimos negociando y manipulando de la misma forma que aprendimos en la niñez. Buscamos el “amor” fuera de nosotros y esperamos recompensas y aprobación para sentirnos queridos y tener un estado de pertenencia.
Encontremos dentro de nosotros quienes somos y veamos de frente que somos merecedores de todo el amor que somos capaces de concebir. No nos identifiquemos a través de otros, somos Seres enteros, totales; que no necesitamos de nada ni de nadie externo para SER.
Cuando logremos vernos en el espejo y ver dentro de nosotros un Ser felíz y completo, sólo en ése momento lograremos tener una relación balanceada, ya que no dependeremos ni manipularemos a nadie para ser felices.
Sólo entonces lograremos compartir con libertad ese ser maravilloso que somos y ya no tendremos que pretender ser lo que no somos y tampoco obligaremos a otros a sentir una responsabilidad que no les pertenece, la de hacernos felices. Tampoco ellos tendrán que dejar de ser ellos mismos para satisfacer nuestros deseos egoistas.
Nuestra felicidad no dependerá del estado de ánimo de nadie, no tendremos que encadenar ni encadenarnos a nadie para poder sentirnos amados.
El Amor no duele, lo que duele es lo que nosotros pensamos que es el “amor”.
Dios, La Creación o como quieras llamarla/o te AMA como nunca hemos experimentado el Amor, te ama como nunca nadie sobre la tierra te ha Amado con un Amor fuera de éste mundo de ‘amor” irreal que hemos creado.
Si pudieras vislumbrar/sentir aunque fuera una pequeñísima parte de cómo te Ama, no resistirías ésa vibración.
Ama primero ésa persona que ves en el espejo, y cuando éso suceda no tendrás la necesidad de manipular ni encadenar a nadie nunca más.
Con Amor,
Patricia Elena Garcia.
No comments:
Post a Comment