Thursday, December 16, 2010

Somos Espejos

SOMOS ESPEJOS

 Somos espejos, reflejo de nuestros semejantes. Parece muy difícil aceptar algo así, "¿Como es posible que alguien a quien yo no soporto sea reflejo de mí mismo?"
Lo primero que vino a mi mente fué, "No puede ser, tiene que haber un error o una explicación lógica para ese insulto".
Sin embargo, es así; por doloroso que ésto parezca. La persona que llega a mi vida y me roba la tranquilidad, paz y sosiego es un reflejo claro y sin distorsión de mí misma. Es un llamado de mi Ser para que me mire en ese espejo y me reconozca en ciertas características de aquella persona.
A veces, en mi empeño por criticar a esa persona y tal vez separarla de mí, señalo sus defectos, fallas, debilidades, vicios, costumbres, etc. No me doy cuenta que me descubro, sin darme cuenta ante los ojos de los demás; que me oyen cómo relato con lujo de detalles las características de esa persona que indudablemente en mayor o en menor grado me unen con ella. 
Me incomoda, me molesta...  SOY YO MISMA.

Un caso típico son nuestros hijos, ellos son reflejo de nosotros mismos. Escuchaba a una abuela llamar a un programa de radio de esos en los que hay consejeros recibiendo llamadas.  La señora se quejaba pues su nietecita de dos años que apenas si sabía hablar ya se sabía todas las malas palabras que escuchaba a su alrededor. Se quejaba lastimosamente pues cuando se quedaba con ella la hacía pasar muy malos momentos. "Qué hago señor, aconséjeme por favor". El consejero le preguntó a la angustiada señora. "Dígame una cosa señora, en la casa de la niña acostumbran a decir malas palabras?". "Ay señor, no han dicho dos palabras cuando ya han dicho como tres palabrotas". "Y en su casa?". "Es igual señor". "Mi sugerencia" dijo muy acertadamente el consejero, "Es que yo no me preocuparía mucho por su nieta, más bien mejoraría el vocabulario de ustedes y la niña sin dudarlo mejorará".

Cuando encontremos en nuestra vida una persona que nos atormente, mirémosla como si nos estuviéramos nosotros viendo en un espejo, perdonémonos, cambiemos en nosotros aquello que nos molesta en ésa persona y como por arte de magía esa persona ya no nos incomodará como antes.
Pongamos atención hasta en nuestros pensamientos respecto a otros seres humanos que nos rodean. Ellos son parte de ese plan divino y si estamos conscientes de ellos miraremos siempre a los demás como si nos mirásemos en un espejo.
Ya no podremos tirar la primera piedra fácilmente  como cuando no veíamos nuestro reflejo en otras personas. Tendremos cuidado al criticar a un alcohólico o drogadicto, pues revisaremos en nuestra rutina diaria algo que ha pasado a ser como una droga, algo  sin lo que nuestro día no es “perfecto”. Puede ser una pequeñez, algo que no tiene importancia; pero que si nos hace falta un sólo día enloquecemos o hacemos que nuestro día sea un desastre, pues hay cosas que se nos convierten en adicción y no nos damos cuenta, hasta cosas que consideramos parte de un plan saludable, si es rutina en nosotros y no podemos vivir tranquilos sin ello, es una adicción.
Ni siquiera a los asesinos tenemos derecho a señalar, pues en un momento dado de nuestra vida somos partícipes de muertes de animales que sacrifican sus vidas y aunque suene duro tenemos participación  indirecta de sus muertes.
O tal vez con nuestras palabras hemos herido tanto a una persona que las hemos matado con nuestra ira.
 
Si por el contrario, sientes admiración por una persona, es porque deseas desarrollar en tí ciertas caracteristicas de esa persona. Obsérvala,  estúdiala y tu Ser encontrará dentro de tí las mismas características que han estado sin uso, comienza a desarrollarlas. Esa persona está ahí en frente tuyo para decirte “mírate en éste espejo, somos los mismos”.

El camino del crecimiento espiritual a veces se nos puede poner un poco duro, pero si dejamos de luchar con nosotros mismos podemos alcanzar las metas espirituales más rápido y sin dolor.

NO OLVIDEMOS QUE SOMOS ESPEJOS...  CRITICAMOS LO QUE SOMOS—ADMIRAMOS LO QUE PODEMOS  LLEGAR  A SER.

Con Amor,

Patricia Elena Garcia



Doy gracias a la Vida por ponerte en mi camino pues al verte logro percibir algo que debo cambiar o algo que debo imitar.

No comments:

Post a Comment